Los mapas conceptuales son herramientas muy eficaces para
enseñar a los alumnos a analizar relaciones entre temas y conceptos y a plasmar
el conocimiento de forma visual y sencilla.
Si dominan la elaboración e interpretación de este tipo de
esquemas mejorarán su capacidad de síntesis, dispondrán de un instrumento muy
útil para el estudio y, en general, serán capaces de organizar cualquier tipo
de información tanto en el aula como fuera de ella. Te damos algunas ideas para
que utilices los mapas conceptuales con tus estudiantes para diferentes
asignaturas y actividades.
1. Para detectar ideas como punto de partida. Es una de las
aplicaciones más útiles de los mapas porque ofrecerá, tanto a ti como a tus alumnos,
una visión de conjunto de una unidad o un tema que vayas a tratar en clase.
Tienes dos posibilidades: Realizar el mapa conceptual previamente. Lleva el
mapa preparado, muéstralo en clase y analízalo con tus alumnos, para que traten
de explicar qué representa, señalen conceptos que no entienden o les generan
dudas, añadan nuevos puntos o eliminen aquello que crean innecesario. Elaborar
el mapa con tus alumnos. Ve haciendo preguntas para ir desgranando los
conceptos y relacionándolos. De este modo iras creando el mapa conforme tus
estudiantes vayan aportando sus conocimientos previos sobre el tema que vas a tratar.
Cuando hayas terminado de trabajar el tema, puedes volver a revisar el mapa
inicial, debatir si era correcto, analizarlo y sacar conclusiones.
2. Para resumir visualmente la unidad o tema. Otro de los
usos más frecuentes de los mapas conceptuales es trabajarlos como un resumen de
un tema, unidad o apartado. Puedes utilizar un mapa conceptual incompleto, en
el que tus alumnos rellenen los huecos con algunos conceptos, o pedirles que
creen su propio mapa conceptual completo al terminar el tema que quieres
resumir. Será un excelente instrumento para el estudio, ya que les
proporcionará en un solo vistazo todo lo esencial que deben comprender y asimilar.
Además de utilizar los mapas conceptuales para resumir una unidad, también
puedes animar a tus alumnos a usarlos como síntesis de otros elementos de
cualquier asignatura, por ejemplo: la vida y obras de un autor, el argumento de
un libro, las ideas de un artículo o reportaje de actualidad, un periodo
histórico o una genealogía, una cadena alimentaria o una clasificación de
animales o plantas o las características y artistas de un estilo musical. Resultado
de imagen para ejemplos de mapas conceptuales maestros.
3. Como resultado de
un trabajo individual o cooperativo. En el próximo trabajo o proyecto que
desarrollen tus alumnos, pídeles que representen en un mapa conceptual el
resultado de su labor o investigación. Aprenderán a sintetizar y a organizar
toda la información recopilada de forma visual y sencilla. Además, pueden
utilizar después el mapa para exponer el trabajo al resto de la clase y
explicarlo de forma más detallada apoyándose solo en el esquema. Recuérdales
que pueden incluir textos cortos en el mapa conceptual, pero también
completarlo con dibujos o fotografías que sustituyan a palabras o se combinen
con ellas y dotarlos así de un estilo más personal y adecuado al tema que
traten.
4. Para escribir un texto. Es una buena técnica con la que
tus alumnos ejercitarán su creatividad y practicarán la interpretación y el uso
del mapa conceptual a la inversa, es decir, como base para desarrollar en vez
de resumir un texto. Puedes elaborar varios modelos de mapas conceptuales
sencillos y distribuirlos entre tus alumnos para que escriban un relato o un
texto a partir de los conceptos que aparecen en el esquema. Pídeles que
observen atentamente todo el mapa antes de comenzar y se fijen en cada concepto
y en las relaciones que existen entre ellos. Después cada alumno puede leer su
texto en clase y compararlo con el mapa conceptual y con los relatos o textos
construidos por sus compañeros con ese mismo esquema.
5. Para evaluar. La elaboración de un mapa puede ser muy
útil para descubrir si tus alumnos han comprendido y asimilado un tema, y una
herramienta para que ellos mismos se auto evalúen. En el próximo examen puedes
pedirles que hagan un mapa conceptual con las ideas principales de la unidad o
el tema que quieras evaluar. Anímales a que tengan presente ese esquema cuando
respondan al resto de preguntas del examen, ya que les ayudará a tener más
claras las ideas que van a desarrollar.
